Pese a la amenaza de lluvia y a las bajas temperaturas, la Cabalgata de los Reyes Magos realizó su recorrido con normalidad, que finalizó en la Caseta Municipal, donde Sus Majestades repartieron juguetes a los más pequeños.

Multitud de personas salieron ayer a la calle a disfrutar de la Cabalgata de Reyes Magos de Villa del Río, formada por cuatro carrozas de diferentes Hermandades de la localidad.

Pese a la inestabilidad del tiempo y a la bajada de las temperaturas, la Cabalgata desafió al temporal y, finalmente, comenzó a las seis de la tarde desde la Ermita de la Virgen de la Estrella.

El original pesebre de la carroza de la Hermandad de la Humildad abrío el desfile, acompañada por la Banda Puente Romano y seguida de la carroza de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad, sobre la que iba Gaspar repartiendo caramelos y juguetes, rodeado de treinta pajes aproximadamente.

A continuación, el Rey Melchor, sentado en un carruaje de Frozen y acompañado de pequeñas Elsas y pequeños Hans, repartío pelotas y golosinas entre los vecinos que acompañaban a la carroza y a los que se asomaban a los balcones, al igual que hizo Baltasar, cortejado por pistoleros e indios, desde su Fuerte Magdala realizado por la Hermandad de la Magdalena.

Por precaución y debido a la amenaza de lluvia, el cortejo finalizó en la Caseta Municipal, donde Sus Majestades repartieron varios juguetes entre los más pequeños, que aguardaron impacientes la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar.

El Ayuntamiento dispuso de un amplio dispositivo de Policía Local y Protección Civil que velaron por la seguridad durante el desfile y, paralelamente, se procedió a la limpieza de las calles por parte del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Villa del Río.