Este edificio, al menos desde que está documentado, ha servido durante siglos como sede nutricia- material o intelectual- para los villarrenses: primero como Pósito (paneras, troj o granero) y después como Teatro.

Nos referimos al inmueble donde algunos años atrás ha estado el Cine Olimpia, antes Teatro- cine Malori, antes Casa Teatro y antes Real Pósito del ayuntamiento.

La adquisición de dicho inmueble por el ayuntamiento y su conversión en Real Pósito, fue realizada por el Cabildo Municipal posteriormente al año 1752, ya que por esa fecha el Ayuntamiento no poseía ninguna casa en la calle de Las Aguas y los pósitos municipales, que se encontraban en la calle Hierro y el otro junto a las Casas Capitulares en la calle Real.

Como Real Pósito, su control y funcionamiento corría a cargo de una Junta de Gobierno, cuyo juez presidente era el Alcalde.

En 1824 se seguía cumpliendo la misión de Granero Municipal, aunque en 1866 ya no lo hacía, era una ruina, según consta en el Registro de Propiedad de Montoro. Por lo que no tenemos datos documentales de cuando dejó de funcionar.

La superficie del Real Pósito y su ubicación era perfecta para construir el Teatro que tanto demandaba la burguesía de Villa del Río.

Para lograr realizar esta tarea, se constituyó una Sociedad denominada del Teatro integrada por 23 personas. Se instruyó un expediente de subasta para la enajenación del mencionado solar del Real Pósito que fue rematado a favor de D. Juan de Dios Castillejo y Coba en la cantidad de Dos mil cuatrocientos y ochenta escudos (24.800 reales), el 14 de Marzo de 1866. El 20 de Mayo del mismo año el Sr. Castillejo y Coba solicitó la transferencia del remate en favor de los señores que componían la Sociedad del Teatro, la cual le fue admitida por la Municipalidad. El fin de esta operación era edificar en dicho solar la Casa Teatro de Villa del Río.

En nombre del ayuntamiento, D. Manuel Molleja y Calleja como alcalde interino, firmó la escritura de venta. Posteriormente todos los componentes de la Sociedad del Teatro adquirieron de forma indivisa una vigésima cuarta parte, excepto, D. Andrés Molleja y Rueda, presidente de la Sociedad, que adquirió dos, vendiendo más tarde una a D. Francisco Jurado y Montes que era el Notario de la Villa.

En 1867, el presidente, compró un corral de 33 varas cuadradas colindante por Levante que agregó a solar.

Las obras y acondicionamiento de la Casa Teatro duraron quince años. Es a partir de 1881 cuando se le denomina Casa Teatro.

Una vez pasado el entusiasmo que tenía la generación que impulsó su creación, los titulares de las vigésimas cuartas partes de la propiedad se van desprendiendo de sus acciones.

Al ser la Sociedad una entidad privada e ignorar la localización de los documentos de la misma, carecemos de conocimiento de cómo una familia que solo posee hasta 1944 tres vigésimas cuartas partes de la Casa Teatro, aparece en el primer tercio del siglo XX como dueña del mismo.  Estas acciones pertenecen por herencia y compra continua a D. Camilo López Soler, denominándose en el año 1945, Teatro Cine Malori. En 1956 ya poseía 14 acciones.

En 1959 el hijo de Camilo, Manuel López Rincón, vende la acción que posee a Ricardo Martín Maeso, y Camilo vende las 14 que tenía a los hermanos Borrego Rincón (Luis, José, Rosario y Francisco). A partir de este momento el Teatro Cine Malori pasa a llamarse Cine Olimpia.

A dichas familias a las que se les vendieron las acciones, ha pertenecido el Cine Olimpia hasta el 8 de enero de 1993 en que en una operación de compraventa, inversa en la realizada el 20 de mayo de 1866 por D. Manuel Molleja y Calleja, D.Juan Calleja Relaño, alcalde constitucional, en nombre del Ayuntamiento y del pueblo de Villa del Río, compró el ruinoso Cine Olimpia para destinarlo a la misma actividad para la que fue vendido el Real Pósito: Una Casa Teatro.